Zen-it

I
Amo a las arañas
Amo sus frágiles ocho patas
Amo mi candor zen es una mosca
Con la que las alimento
Como el rojo alacrán -nuestro preferido-
Lo hace de ellas
Colgadas en los rincones
En pleno cuarto creciente
Tapizado de satén rojo sangre
Su telaraña
Ni tan etérea
Ni esclava ciega de la función vacía
La deforma la opacidad la no penetración
El abstracto cascarón de la piel

II
(Una habitación de telo perenne nos acompañaba
Podíamos estar echados en un parque o en el baño
En la fiesta de algún amigo buscando la incandescencia
Con nuestras raídas pieles y su sed de varios cuerpos)

Dialogo entre cómico ambulante (chancadito-de-piedra-pómez) y bala de fuego

— ¿Y quién te gusta?, le preguntó bala de fuego zumbando ardientemente como un chupajeringas.

— Me gusto yo que es otro y muchos a la vez, dijo chancadito de piedra pómez, mientras se miraba en el reflejo de su propia orina,  y sobre todo, me gusto yo porque se parece tan poco a mí, agregó, por eso quiero ser un héroe, quiero sacrificarme por causas nobles como la soledad.

—Todos sacrificamos algo y tu sacrificio es el más común y vulgar porque todos lo hacen, dijo bala de fuego.

—Mi flacura es mi sacrificio también y solo me da la posibilidad de dos lados sucedáneos , el norte y el oeste, replicó Chancadito con cierta sensualidad, agregando:

— Además, mi alma es de papel cebolla,  puedes ver a través de ella, la soledad por el silencio, quizás deberían ser sinónimos, ¿no?.

— ¿?...

— O nombres de gatos y gatas persa...

— ¡Quiero un gato!, dijo súbitamente bala de fuego.

— No creo que sea conveniente, objetó chancadito.

— Acaso crees que no merezco ni un gato por mi estilo de vida, exclamó entre ofendida y coqueta bala de fuego.

— Probablemente te abandone por un hogar menos estoico, continuó chancadito de piedra pómez tomando las manos negras de bala de fuego, y te va a odiar y tendrá pesadillas contigo y luego intentará matarte mientras duermes plácidamente entre sus brazos, ves, o sea por tu seguridad, mejor no tengas novio, perdón, digo gato.

Leporelo blues

Sudo migas de pan y no son para ti, dulce mesera
sino para mis hermanos de plumas grises y mojadas
que me siguen en fila india
cual las nubes gordas y cargadas por las huevas
sobre esta miserable ciudad donde nunca llueve
ni arrecia un viento malo
sólo una correcta indiferencia que me ensombrece
y me deshace en un camino de migas
sobre las escaleras y en todo lo que mi ansiedad toque
me repito sin convicción
no son para ti sino para saciar
la sed de los perdidos pasos entre la maleza
de las buenas intenciones y los deseos encharcados
de café que he dejado sobre la mesa
que has de limpiar junto a las migas de pan
que no son para ti ni tu
cuerpo
joven
dúctil
y lejano

Invocación

Hay días
en que mi más oscuro placer
apenas me arrebata
por eso
déjame
café
humeante anillo
en la boca
del estómago

Hamelin

Los niños son parásitos
menos mal hay repelente contra ellos
la mala cara
y el mal olor

Empty bed blues

I

Hago lo que un adolescente de mi edad
haría con una chica acostada
bocabajo. Leo mi suerte
en las constelaciones de pecas
de su amplio trasero


II

Sólo concibo el sueño
al abandonarme
con exuberancia
a mi propio placer:
arrancarte aquel seco
sonido al despuntar
una a una
con mis dedos
tus pestañas

Nos vimos en una oda de Ricardo Reis

Si lo que leo se parece no a mi vida
sino a lo que de dejar siento, Katherine,
debo decirte que nuestras manos no enlazadas,
nuestros cuerpos cercanos pero sin roce
y nuestra amistad difuminada por el deseo,
que a ninguno con celo aguijonea,
han devenido de las manos póstumas de Pessoa,
a quien seguro no has leído, pero lo intuyes
desde tu cuerpo y su negativa a dejarse rozar
mas que por las inexistentes olas de La Punta
y su calma sacudida por los guijarros de la orilla
que tan bien para nosotros se ablandan,
siendo el regazo donde nos sentamos
a mirar sin ver las aves marinas sobre las aguas
y su oscura tranquilidad
como una mancha de niebla
en la suave noche

De Un rato de filosofía*

" ¿Identidad del individuo? Quimera: no poseemos un alma única, sino una serie de almas; no somos un hombre idéntico, sino muchos hombres sucesivos. En lo profundo de nuestro ser, todos hemos visto nacer y morir muchas personalidades, todos representamos una larga cadena de individuos diversos y aun contradictorios . Una personalidad nace hoy donde otras murieron ayer: cada uno de nosotros quedaría figurado exactamente por una cuna circundada de sepulcros. Estudiémonos, evoquemos el pasado, y contestaremos que vivimos tan ajenos a nuestra personalidad de hace días o quince años como a la del transeúnte que divisamos en la calle. No tenemos, no queremos tener mas individualidad que la presente; no respondemos hoy de lo que hicimos ayer ni responderemos mañana de lo que hoy hacemos: hoy respondemos de hoy, mañana responderemos de mañana. No se concibe, pues, nada mas injusto que las penas reservadas en la Eternidad a los delincuentes de la vida: en uno se castiga la culpa de otros. "
*Ensayo inconcluso, escrito entre 1884 y 1888. Forma parte de "Nuevas Paginas Libres".
Tomado de Antología. Manuel Gonzales Prada. Peisa, 1975.

El viejo saurio se rasca (en el Eka)


Su sed lo fagocita todo Piedras brillantes
enmohecidas por Las memorias colectivas Las uniones
desuniones y reuniones Las risas como enredaderas
colgando de las luces Los vasos de cerveza y su brisa
liberando Las nostalgias comunes Las confidencias pasadas
bajo la espuma de botellas recién destapadas Los abrazos
en medio de un bosque de vociferaciones Las ganas
pisadas La exaltación agonística de la vida bien trajinada
en nuestros respectivos pellejos bien lavados
para la ocasión de darle un poco de carne perfumada
a todo lo ferozmente ido Caras como puertas ruidosas que se abren
al vacío de la esquiva compañía aun humeante
de muchachas de gruesas pantorrillas
cervatillos perseguidos que se difuminan entre las sillas y Las parejas
solitarias vibran como un desprendido racimo de vid
sobre la pista de linóleo suda y tiembla un milenario animal de carga
que retrocede y avanza salta y se desespera en busca de
lo que sea una áspera corteza La cáscara de un glande abandonado
donde frotar su inocente trasero y aliviar la sed que lo apremia

Stoned and Dethroned

El humo tiene dos caminos Y ninguno
es para todos El primero
es el de la izquierda
aquel que continúa el louco camino
del corazón que tenemos en la palma
de la mano como una herida
siempre abierta El segundo
el de la derecha es el de la perdida razón
del gozo El de la cabeza partida
como una fruta madura bajo
una oscura nube de moscas
desprendidas del sueño proceloso
una corriente de orina tibia
que nos arrastrará sin remedio ni regreso

A soplo de jaicu burocrático - lunch time

Angela cortaba
su carne con el cuchillo
al revés
sobre el plato
su nervioso corazón
era un ovillo
de alambres
oxidados

La verdad de la milanesa

La edad que no aparento me contiene
en el pergamino de piel que me he empeñado
en decorar con pequeñas heridas de vanidad
pues ésta me ha mostrado mi mejor angulo
coagulado por un vendaval de finos dedos
y uñas afiladas

Punchauqa


No temas nunca el mar
Que también tiembla
Luis Hernández


Mi falta de entusiasmo por El
sabor de las mujeres de nieve
brilla como el lucero del amanecer
sobre el Huandoy El hombre es la sombra
de un animal que se aburre y tiembla
detrás de azuladas cortinas El displacer
y su oleaje

Apuntes de un oficinista a punto de estallar

Para Betsa

I
Con tu uniforme blanco y tus pasos de niebla
llevas el café más oscuro que la mañana
me ha deparado frente a una silla tan vacía
como mi deseo de agradar


II
Voy siguiendo hasta donde me lleve
el hilo de mi sed El puro café de la tarde
sería el de la azul máquina tragamonedas
sino te hubiera visto sin uniforme ni delantal
detrás de la caja registradora y mi sed
es otra Me sumo a la cola que hay
para pagarte por adelantado Te pido
el café cual la tarde cae con amable
indiferencia Y guardo la correcta
postura que a mi cuerpo le permite
su inflamable timidez Mientras me sirves
sin prisa y con una eficiencia desoladora
observo tus movimientos y las estelas
amarillas que dejan al pasar envueltos
en el ovillo del día a día Ése que
desenvuelves hasta mis planos pies
desta oficina a punto de estallar

De bienaventurados y verduguillos


Se suele decir que hay personas que guardan un reducto interior en donde son ellas mismas, sin imposturas, donde se pueden tender a sus anchas, ya sea boca abajo o boca arriba, para ver las nubes de sus pensamientos pasar sin más sensación que la de una gozosa lejanía; de personas con esta capacidad para ensimismarse se dice que son espirituales. Muchas veces el césped verde y el cielo azulado, donde abandonan el cuerpo, es la música; aunque, personalmente, prefiero estar tumbado sobre una perezosa en una terraza que esté frente al mar y con calaveras y diablitos cual brisa despeinándome los cabellos.
Además, se dice que ese reducto interior necesariamente no es un espacio físicamente solitario y, en realidad, puede estar en cualquier lugar, ya que va con nosotros, está en nosotros. Por ejemplo, cuando las personas espirituales van en las combis y se ubican en el asiento del final, en el que sólo caben tres personas, pero el cobrador embute a cinco, donde todas las ventanas están térmicamente cerradas y a nadie le interesa abrir una porque agradable es sudar entre prójimos, y cuando las temerarias maniobras del chofer hace que el compacto vehículo se escabulla entre camiones y buses jurásicos, con el fin, estoico, de sentir que la horrenda muerte entre fierros retorcidos no sólo está en los noticieros matutinos, pues bien, para olvidarse de todo eso, que les rodea como una danza macabra, las personas espirituales se sumergen en la música de sus mp3 o celulares con mp3.
Allí ellas, que no pueden estirar ni las piernas, recogen su cuerpo y lo abandonan sobre las maceradas aguas de sus reflexiones / pensamientos / recuerdos. Y no sólo eso, hay personas tan etéreas que no sólo les basta con bucear silenciosamente en sus propias profundidades; sino que, alineadas con el universo, emiten hacia la superficie el tarareo de su dicha. Ellas al final del viaje se bajarán bienaventuradas en sus respectivos paraderos donde al verme, con mis mundanales y verduguillos amigos, me donarán sus modernos y pequeños vehículos místicos para acceder a la dicha de vivir en menos etérea y celeste burbuja.

Verdadero manifiesto

"El uso de las representaciones me pertenece de manera inviolable e irrestricta; nadie puede ponerme obstáculos ni obligarme a disponer de él de otro modo que no sea a mi antojo."

Cita del Manual de Epicteto, hecha por Michel Onfray en su libro Cinismos, retrato de los filósofos llamados perros. (pag. 91)


*Se pueden bajar el libro en el siguiente enlace http://www.cuantolibro.com/libro/23045/Cinismos-Retrato-De-Los-Filosofos-Llamados-Perros.html

Lovers twisted hearts


Ya nunca sé lo que soy
pero lo intuyo
y esa intuición la garrapateo
para no perderme
ni perderte
y así quedo fecho
un fantoche de palabras
que no es excusa lo sé
para esta obscena transparencia
que perra de mi sombra
te lame los talones
por eso tomo café
para oscurecer
mi pretendida humanidad
aunque también
para sudar mi trajinado pergamino
que me ha tocado de piel
o simplemente
para despegar mi sombra
agazapada entre tus huesos
que le gusta llorar de nada
asumiendo la culpa de la hazaña
de no pertenecer al verano
y enredar brazos con piernas
hasta ser una tonta e incandescente
figura geométrica que vuela
como una cometa que nos arrastra
sobre bares y arenales
que nos arrastra hasta camas ajenas
donde ambos no lo ignoramos
nos protegemos
de nuestro oscuro apetito

I am a baby in my universe


i am a baby in my universe
i'll live forever

Daniel Johnston

Lo reconozco, soy un chico enfermizo, es más, creo que la adultez a la que me resisto me ha vuelto enfermizo. Si la memoria no me falla, en mis jóvenes años ningún mal me ha afectado tanto como para dejarme postrado en la cama por varios días. Pero ahora, con la llegada de los años, he terminado desarrollando un hipocondría crónica que, al principio, me parecía un amaneramiento excesivo de mi frágil voluntad pero que, viéndolo bien, es mi resistencia a la edad, a la horrorosa idea de ser un adulto. Y eso que me gustaría participar del grupo de personas que a pesar de ser fósiles vivientes mantienen el espíritu de un veinteañero como sostienen algunos dichos populares. Lamentablemente no sé si mi débil voluntad o mi nula imaginación me llevan a considerar esos dichos como una vil superchería, es decir, pura y abstracta literatura. En mi caso, me parece que la única manera concreta que tengo de no sentirme un adulto es a partir de la enfermedad, es decir, convertirme en un hombre desamparado (por la enfermedad), y es que a un hombre así sólo queda dedicarle especiales cuidados como se hace con los niños sanos o enfermos.

A la próxima sigue mi conseja

para la valeriana


A partir de la tarde el tiempo se ramifica
en la oficina atardece así con solitud
e indolencia como los hombros cansados
de mi compañera a quien su corta edad
mantiene insensata pues
no se ha untado bloqueador
cuando bajo el sol serrano
ha rodado junto a su joven amor
sobre los pastizales de obrajillo;
veo la piel roja de su espalda
y pienso en la noche canteña
extendiendo sus raíces
para dar al viento sus flores luminosas

falso manifiesto

Anhelamos que nos lean
a pesar del poco entusiasmo que mostramos
en el revés y en el fondo deseamos
que te ensucies con la de piel que nos queda
si aprendes apreciar las costras de nuestros costados
verás que han florecido para ti —una carnosidad escarlata—
a la lumbre de los sueños que fumamos a escondidas
conocerás de la dedicación usada en apagar
nuestro botón humeante
entre las yemas ensalivadas

Renegar dice


Detesto las multitudes y siempre las detestaré. Creo que mi repudio por los grupos numerosos se remonta a mis años de la secundaria donde aprendí que las humillaciones nunca eran tales mas que cuando venían del gozo de cinco o más compañeros. Supongo que para la mayoría no hay placer en la risa solitaria; por supuesto, mayoría equivocada. Es más, pienso que se debería dejar de usar aquella tendenciosa expresión que echa un velo de sospecha malévola sobre el riente solitario. Para no contradecirme no la reproduciré. En todo caso, la risa intempestiva y sobretodo la risotada de una persona sola siempre será sospechosa de animadversión para el que la escucha, aquel estallido de natural alegría le hará preguntarse si es que acaso el loco ése que se ríe solo no estará riéndose de uno. Y es así que el riente solitario es temido y censurado de refilón por el refrán ese, que no pienso reproducir aquí, casi siempre urdido por algún espíritu suspicaz, un pobre infeliz de los que tanto abundan en las miserables calles de la horrible.
Dicen que tengo una risa baja, aunque nunca entendí y la chica que me lo dijo nunca supo explicarme bien lo que me quería decir. Como sea, me permito completar su pensamiento. Asumo que la chica quería decirme que tenía una risa inmoral. Ciertamente, si es que me reía de discapacitados, de ancianos y jóvenes tullidos por la edad o crueles circunstancias. Lo que nunca le pude decir a la chica en cuestión ni a nadie es que reírme de aquellos deformados por la vida, los tullidos peregrinos, era como reírse de uno mismo, eran mi retorcida manera de expresar mi solidaridad sin pena ni reproches lastimeros. Además, siempre he tenido una risa discreta, jamás, creo yo, mi risa ha terminado en una carcajada vulgar, de esas que incluso abarcan los brazos y, lo peor de todo, las palmadas, cual focas de circo, para manifestarse.

Tópico de cáncer


la poesía me desalienta
y me llena de gases la poesía
también es un lugar común
un vicio vicario que le dicen
y todos saben que no se debe esperar gratificaciones de uno
y menos si te la chupan a escondidas en el baño

el espacio donde cagar mientras se fuma
un cigarrillo con toque de esmeralda
destellante y cóncavo oxidando el pergamino
horneado entre los pegajosos dedos
de un aspirante a polilla —Teillier, predice—
odiador de la luz eléctrica por vocación materna
estrellador como deportista por dejadez
destos brazos que terminan sobrándole
al cuerpo y el que menos
ni sabe qué hacer con ellos
inexpertos en marcar ganado alado
los de elitros de alabastro
lámparas de lujurioso obsceno
la moderación como el talento no se hacen
se cicatrizan y luego uno puede acariciarlo
largamente tal cual haría
con mujeres de vientres suaves
compradas por un espacio de tiempo
completamente mensurado

No sé nada de astronomía

Nunca eran tales
las manías de mi deseo
si acaso las seguí
fue por ir zurciendo
mi camino
al suave dorso
de las mujeres

Nunca eran tales
las estrellas de mi deseo
si acaso las besé
en los lunares
de las mujeres
fue por ir
despidiéndome
del camino

Nunca eran tales
las mujeres de mi camino
si acaso les pagué
fue por la
estrella
que
nadaba
sobre mi deseo

Km 22

En la combi viajo
con el raro privilegio
de ir sentado
a la espalda del chofer

me digo mientras imagino
los amarillos pastizales
fluir por la ventana
en mi camino ya no hay aflicciones
pues viajo al lado de mi deseo

y ello es no desear
como los pastizales
mas que sol lluvia y estrellas

Del Baul del Guardia Civil: memorias con fuga andinista

Ahora que el tiempo me da la perspectiva suficiente, me doy cuenta que estuve con una chica a causa de los muchos libros bonitos de su biblioteca, los que, ciertamente, me prestaba. Me excuso: la injusticia y hasta la cobardía de la frase es simple búsqueda de estilo. Por ejemplo, recuerdo aquélla linda y roja edición del Cest’ Tout de la Duras, escritora que mi entonces bienamada simplemente veneraba. Nunca lo leí; es que ya había pasado por varios libros de ella y estaba como fatigado del único acorde que parecía sonar en sus libros, el cablegráfico amor, mas si debo elegir uno de sus libros definitivamente me quedo con Hiroshima Mom Amour.


Si, como dice Vila-Matas que dice la Duras, hay una moral de la forma, sin duda, las novelas de la Duras serían, para mis jóvenes años de palpitante amante, verduguillos, en todos sus sentidos posibles. Ese cúmulo de sentimientos que he olvidado, ese prontuariado de amantes que podían contarse como las paginas de sus libros, me había mostrado mi lado más vulnerable, mi azulada víscera, mi insensata soledad. Y fue precisamente por ese lado que la chica de marras entró en mi vida. También entraron sus libros bonitos y sus melodramas provincianos que, por razones de salud mental, me hubiera encantado vivir.


Por sinceridad y a fin de darle coherencia a lo dicho, me siento obligado a decir que en esos años yo era un durmiente maniquí, ya que era de madera apolillada y de frugales costumbres, tanto así que parecía destinado al peregrinaje en un parque municipal. Todo lo cual me convertía en un recalcitrante sátiro, un arrecho inflamable y poseído por su única mano útil: mi nula imaginación. Ella era pequeña, mas algo de elefantiásico había en sus movimientos, su rolliza figura me llevó a adoptar una postura demasiado asexuada cuando nos tratábamos. Y por eso nos hicimos amigos, de los que se ríen juntos y celebran complicidades, pueriles, como tirarse la pera un día de clases aburridas .


También recuerdo aquella edición cubana de la poesía completa de Lezama Lima, hermosamente precaria, de hojas ínfimas y portada estoica conteniendo todo ese mar que es Lezama. Para mi desgracia lectora, por los años que mi querida enamorada me prestó el libro, nuestra relación se venía de picada y eso evitó que pudiera quedarme el tiempo necesario para dejarme inundar por la marea de Lezama. Debido a las peleas en las que terminábamos arrojándonos nuestras cosas a la cara, ese libro fue devuelto intempestivamente. A pesar de eso recuerdo mi aturdimiento por sus aguas, inundado por sus corrientes y su ritmo líquido y voluptuoso. Y recuerdo sobretodo aquella sensación, aquella corriente submarina, que me hundía lentamente en el asiento a medida que me atrapaba la lectura: ¿goce estético?


En un texto que daría origen a lo que se llamó polémica del indigenismo, López Albujar habla del goce estético siguiendo las teorías esteticistas del arte del XIX. Su mención es de una línea y se alude a éste como la cualidad (entre las 30? que da) que diferenciaba al hombre de la ciudad del hombre andino o la bestia de las montañas. Como sea, Albujar asumía que el hombre andino era incapaz de regodearse en un poema, un cuadro o un bello paisaje. El goce estético, ese rancio alimento para el espíritu, simplemente no podía existir en un ser tan bestializado por la explotación como el serrano en la segunda década del XX. Nunca le faltó lucidez a este magnífico narrador peruano, sin embargo, eso no le hizo cambiar su mundo narrativo (el de los Cuentos Andinos) lleno de prejuicios que la ley y la palabra conformaban. Albujar era un juez, simbólica y literalmente, de la ciudad letrada, era la moral de su tiempo y por lo mismo estaba obligado a velar por ella. Recuerdo que me gustaba oponer mi escueta persona y la sombra de sus circunstancias a ese prejuicio tan difundido, pues, me consideraba descendiente de indio. Mi abuelo era indio de la sierra norte de Lima, así dice en su libreta electoral, por tanto soy descendiente de indio, soy indio, pensaba en mis años de entusiasta estudiante de literatura. Y más, me preguntaba, si de haber vivido en el tiempo de Albujar, en vez de negar, por considerarlo una mistificación ideológica, el goce estético, lo hubiera extendido, es decir, hacerlo universal a fin de propugnar la idea de que todos tenemos el potencial de desarrollar el gusto por la inmovilidad física y la atención mental, ¿espiritual?, sobre la página de un libro, las notas musicales o los colores de un cuadro. ¿Me adheriría a un impasible principio progresista?. ¿La educación como fuerza civilizadora? Probablemente, si somos rigurosos a la lógica esclavista de la época, no tendría tiempo de pensar ni eso porque de seguro me encontraría doblando el espinazo en las tierras de algún terrateniente con apellido europeo. O quizás con más suerte, formaría parte de aquellos causantes de las escaramuzas que asolaron de cuando en cuando el interior del país...

De la pérdida de la juventud

A la edad de las resacas
vividas como el postrero día
en tibio ya horadado
despojo humano consagrado
por piedad a la caza
de los valientes sin valía
y de los acorazados
espíritus errantes
como el humo
de los corazones desdeñados
apelmazados en la ruma
de sus propias fabulas
por fin desterradas

Nox non ebria, sed soluta curis (a modo de ofrenda)

Niño Mariscal Chaperito
Virgen de la Dolorosa
Apu Cantamarca
protejan de los eternos males
a mis pobres hermanos
ellos que van revueltos
por culpa del purísimo alcohol
que blande su frágil voluntad
como una bandera sucia
Niño Mariscal Chaperito
Virgen de la Dolorosa
Apu Cantamarca
protejan a mis hermanas
que la orilla de su ebriedad
les traiga frutos exquisitos
suaves pieles y joyas encendidas
que la estrella del amanecer
las bañe siempre
con sus aguas luminosas
a mis hermanos
los pobres de frágil complexión nocturna
que terminen su recorrido
de místicas ofuscaciones
en los brazos siempre tibios
de sus soñadas mujeres
que los esperan
entre las ruinas
de su arrasada belleza

Del estoico adolescente

Sumergido en la azulada profundidad de la madrugada
el desvelamiento inunda mi carne y el sueño de mis vecinos
que yacen sin soñar ni imaginar que hay una sed que agobia
con trances parecidos a un ataque de epilepsia
una tormenta cernida por nubes de gasa ensangrentada
trato de no perder la compostura
y menos con una conmoción autoprovocada
como el buitre que viene tras el dedo
que toca en si bemol la campanilla de la garganta
no quiero zahir como divagación espontánea
declino ante las dependencias de cualquier sino
y me enfrento a los espejismos del instinto
con el peso muerto de mis blandas glándulas
que me arrastran sobre el frío piso del cuarto

El sueño del burócrata


Tendría la preocupación de los soberanos
si estuviera echado sobre mi cama
leyendo las manchas de humedad del techo
donde afilaría mi talento para la nada
mi total disposición a la molicie
y libre de todo compromiso
me cebaría en el más completo abandono
o imitaría los hábitos de mi gata
que suele reposar sobre mi llano vientre
mientras se alisa los bigotes
y las puntiagudas orejas
intuyendo la visita de aquella hora
fuera del día
donde nos encerramos
de nuestros más hostiles reflejos

De la música del autista adolescente

I

El humo ya no me ayuda
a ser mejor ser humano
y el café apenas si lubrica
mis palmípedas manos
lloro en las combis
para escaparme de la cortesía
y de la parafernalia del buen ciudadano
que las viejas sigan de pie
y los discapacitados tambaleantes
(Crowd)

II


allan mills es un chico feo que escribe bonito
como los pocos de nosotros
que cumplimos a cabalidad el primer requisito
y las mujeres nos miran de revés
y de perfil y una mueca se amaga
cuando le damos un papel
con nuestras huellas digitales
nos proponemos, haciéndole caso
al gran Candico, llegar a ellas
por el oído chico
donde solo caben nuestros dedos
susurrantes
huellas empolvadas
por las ganas de ser
ilusamente adorados
(I wanna be adored)

III


los vicios son nuestros hijos
piadosos ellos nos obligan
a dejar lo de hoy
para mañana
y así consuetudinariamente
le dedicamos no sólo nuestro tiempo
también nuestro especial cuidado
corregimos su malas maneras
de estar entre los demás
los educamos con el ejemplo
de tomar lo perdido por necesidad
regar la madera del árbol torcido
con la esperanza
de verlo por fin caído
(Kinky afro)

Aparición y Desaparición de la muier preciada

He revisado hoja por hoja
letra por letra
y letra por garabato
he visto tus nombres
mil antes de cristo
con una tachadura muy latina
y también muchas hojas en blanco
y me he dado cuenta
que simplemente
no existes
no existes
ni en los márgenes
y créeme que me he esforzado
por dar a la redondez
de tu letra manuscrita
la voluptuosidad
de tu cuerpo

Austral II

I
Escribo porque no se dibujar
ni mantener el hilo de la conversación
como se debe hacer entre personas serias y adultas
tal cual los árboles de santiago
escribo porque creo en nada
y dudo siempre de aquello
que me hace sentir bien


II
Mi desidia es mi gato
que cual bonsái
necesita la más detallada
atención
le alimento con mi inseguridad
y le juego con las hilachas
de mis escasas certezas


III
Dando vueltas por el centro de santiago
describe mi orbita la errancia de la hoja caída
el tibio norte me da sobre la espalda
el sur va por donde una pareja de emos
se besan en la estación de la moneda
el este te encuentra desde cualquier parte
y el oeste se apunta en la cola del perro
ovejero vagabundo de una pareja de mendigos

De invierno

los flacos son como los gatos
friolentos
los que mas sufren en invierno
son los flacos y los gatos

los gatos se cagan de frío
y los flacos también

mi gata duerme en la cama
de mis padres
entre ellos
y su cabeza con cabeza
ella también descansa
su pequeña cabeza de algodón
sobre la almohada

berlin
así se llama mi gata

Un modesta propuesta

Habría que reunir pandilleros y cobradores pirañas
y eliminarlos de la manera más humana posible
es decir sin generarles el bilioso estrés
tal cual se hace en los países desarrollados con las vacas
enviarles la muerte como el regalo de una sociedad
agradecida por su desaparición
una vez que sus cuerpos hayan quedado inertes
sobre las asépticas baldosas
proceder al despellejamiento y posterior
desmembramiento
quebrar los huesos
abrir los cuerpos
desde la garganta hasta el bajo vientre
sobre el techo de calaminas dejarlos soasar al sol
agregar especias al gusto como romero tomillo
o culantro no más de dos horas
para evitar la proliferación de las azules moscas
y eventualmente gusanos roedores del hueso sacro
al cabo de dicho tiempo hacer pasar los pedazos de carne
por la emulsionadora alemana
recoger la pasta y rellenar la tripa
previamente curtida en azafrán de
cerdo large white

Austral

I

La piel de los años
apenas te abriga aquí
y el frío no es tanto
mas uno tiene la sensación
de que ya fue suficiente
de aire acondicionado
-apaga y vámonos-


II

el atigrado porvenir
tiene frías zarpas
para tu skin
el atigrado porvenir
te espera entre el
11 de septiembre
y manuel montt
mas si supieras
pequeño entenado
de las estrellas
que el atigrado porvenir
solo es un abrigo de ming


III

fueron tus ojeras ceniceros
tus ojos tristes y grandes
el filo de tu risa
tu preferencia por los helados
con cafe de Kaffa
(o Kafu, desde la seria
ebriedad de Xuan)
y mi completa desubicación
mi falta de compostura
mis balbuceos al pie de los andes
tus noches prolongadas
en perfecta armonía
con el orden del tráfico
y la velocidad de la pasión
con que consumí
un buen vino
con nombre de mujer
como santiago

Con extrapolación sureña de por medio + Federico Garcìa Lorca

El Poeta llega a la Habana

Son de negros de Cuba



Cuando llegue la luna llena
iré a Santiago de Cuba,
iré a Santiago,
en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.
Cantarán los techos de palmera.
Iré a Santiago.
Cuando la palma quiere ser cigüeña,
iré a Santiago.
Y cuando quiere ser medusa el plátano,
Iré a Santiago
con la rubia cabeza de Fonseca.
Iré a Santiago.
Y con la rosa de Romeo y Julieta
iré a Santiago.
Mar de papel y plata de monedas
Iré a Santiago.
¡Oh Cuba!
¡Oh ritmo de semillas secas!
Iré a Santiago.
¡Oh cintura caliente y gota de madera!
Iré a Santiago.
¡Arpa de troncos vivos, caimán, flor de tabaco!
Iré a Santiago.
Siempre dije que yo iría a Santiago
en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.
Brisa y alcohol en las ruedas,
iré a Santiago.
Mi coral en la tiniebla,
iré a Santiago.
El mar ahogado en la arena,
iré a Santiago, calor blanco, fruta muerta,
iré a Santiago.
¡Oh bovino frescor de cañavera!
¡Oh Cuba!
¡Oh curva de suspiro y barro!
Iré a Santiago.

De Poeta en Nueva York

The passenger

1
viajo con la tierna edad del desengaño
y me cubro la barriga
en un acto instintivo
sabes que los flechazos no existen?
viajo
como un cordero
inflado
a punto de ser
despellejado

2
siento orgullo de mis pliegues
un olorcillo como de hierba quemada
sale cada vez que hago un movimiento
para rascarme las bolas

3
preguntas posibles:
¿tienes pírsin
en el poto o en la lengua?
Tus manos son
bonitas o feas?
Porqué te huele
a seco de cordero
el sobaco?


4

Otra gran yunta

Lo siento, Srta. Esperanza
Pero esta vez
Usted tendrá que viajar
Colgada del pasamanos
Y bambolearse como vaca desollada
Mientras yo me zambullo
Entre las lonjas de esta mujer gorda
Que por ley va a abrirse
Y yo Culebra
Aprovechando el tráfico
Me deslizaré lúbricamente
estela verde amarilla
Para lamer su juntura
(piel de chancho)

Del camino de Menipo

Las plumas mojadas de las cuculíes sobre los cables del teléfono
las acercan a la misma repulsión
que nos producen las ratas de alcantarilla;
Ezra, he comprendido muy tarde que los privilegios del amante
como los caminos de la poesía arduos son
para el recién llagado;
cuando haya necesidad
de respuestas, entenado de las estrellas
emborráchate con las mujeres de la buena vida
y no te propongas nada que no dependa de ti

Oswaldo Chanove

Desde que tuve fuerzas para roer un hueso tuve deseos de hablar

1
Yo no sé cómo iba mi cabeza como una esfera
Pensaba cosas para decir una cosa
Iba tras otra cosa sobre mi memoria
Pesadas fantásticas y rigurosas bolas de metal de los motores
Sobre mi rígida frente
Y allí de antiguas o muchas o se enmohecían o se me olvidaban
Empero ahora
Tan sin pensarlo me veo enriquecido deste divino don del habla

2
He caminado como un viejo edificio hasta éste el extremo
Mi cuerpo como un pistolero dándole fuego a la gran masa que rodea
Nombre y dibujos
Mi cuerpo y el caño de una pistola y mi mano
Con el instrumento arrojadizo
Un animal en la vida como en la guerra
Derramando tan sólo la sangre de cualquier y más cercano soldado
Y desta manera acertando

3
Pero no sé cuál es el sentido tuyo Don del Habla
(¿cuál es tu virtud y cuál es tu gloria?)
Desde que tengo fuerzas para roer un hueso
Tengo ganas de hablar
Nunca tuve nada salvo algo
Tal vez el sueño y el fantástico y esta irregular respiración
Nunca tuve nada ni el conocimiento
Pienso por eso gozar y aprovecharme
Dándome priesa a decir todo aquello
Aunque sea atropellada y confusamente porque
No sé cuándo me volverán a pedir este bien
Que por prestado tengo



Del excelente Libro "El Héroe y su relación con la Heroína". Lima: Libros de Macho Cabrío, 1983.

Tomado de su sitio web donde se pueden encontrar, no sé si todos, sus demás poemarios
:
http://www.geocities.com/ochanove/indexp.htm

De la tecnología

Con MS-Word ya no es trabajo
ser embarrado probeta
invierta la idea con el cursor
dele puertas al azar
patas de araña
a la preposición
que se mueva
a donde le plazca
deje al adjetivo empozando
verdosos remansos
(donde le plazca)
con índice firme
retuerza la sintaxis
hasta la arcada
del pollo muerto

Escultura de Priapo o Huaco Mochica

A una chica objetivamente fea
le obsequio unas palabras
en-guir-nal-da-das
que se abren tibias y húmedas
en su regazo tembloroso
pero ellas nada muestran
de las manos que las soltaron
a no ser un duro
y curvado falo

Ofrenda para Amy

Desde la agonía
de algún crucificado
con resaca
de todo lo bebido
unas palabras
atestadas de purísimo alcohol
para ti, frágil Amy,
que tu negra voz
siga siendo
la fuente
de mi sed

Legalizer it

Joan, me gusta que Luis Hernández
sea amigo del desierto
que lo ayudó tanto
porque yo vivo sobre él
y lo he detestado
casi toda mi vida
imagino que lo conoció
amable y radiante
cuando salía con su hermana mi ex
la delgadita yerba del campo

Exitus

James Cotton en la armónica
Otis Spann sobre los marfiles
y Big Mama Thornton
salmodiando con su inmenso cuerpo
elevando mi transparente
y viscosa alma
sobre mis escasos deudos
para dejarla caer
como un baldazo de agua fría
sobre sus corazones
así quisiera irme de aquí

1° Aparición del Loco del Tarot

El loco del tarot
viaja en taxi colectivo
un espacio reducido
a su mínima expresión
no es un tico
es la caja toráxica
de noicos individuos
que viajan con la muerte al lado

(es alada la muerte aterciopelada polilla)

el loco del tarot tenía un perro
que tenía un don:
le mordía el poto mientras caminaba
pero un día lo atropelló una combi asesina
en la encrucijada de la tupac y la belaunde

y su avance es ético
gente que le acompaña en la rutina
el asunto es ver que esa gente no se da cuenta de la rutina
ver cómo no se despegan y pensar que uno puede ayudarlos
a despegarse de sus sombras

pero es cierto el aburrimiento
y la tristura te llevan
a la arrechura por reacción
y no por la melodía del saxofón que truena
sin que nadie lo sople

Canción para dinosaurios

Antes de su llegada, muchachos
sus recuerdos me hicieron sangrar
nadie decisivo
ni determinado
un equis más
que te daña sin piedad
habiendo conocido
el placer de dañar
otra vez
te vuelve a dañar
con mayor dedicación
que la primera vez

Ikiru

No quería llegar a la noche sin compañía
y para todos el humo dispuso el bálsamo
(pero nosotros inhalamos el gatillo )
nuestro ímpetu fue pueril e iniciado
el recorrido también fue humo
y sólo no para narcisos marchitados
también las hay profundidades
en las señoritas de áureas caídas
y le dije no quería llegar
pero he llegado
presto a vivir la edad de la promesa
y todas sus traiciones

Pessoa - Alberto Caeiro ( 13 de junio de 1888 - 30 de noviembre de 1935)

Ya sobre la frente vana se me encanece
El cabello del joven que perdí.
Mis ojos brillan menos.
Ya no tiene derecho a besos mi boca.
Si aún me amas, por amor no me ames:
Me traicionarías conmigo.




*** Por andar prendido de indiferente veinteañera se me pasa todo, pero el maestro me aterriza. Salud!.***

El hermoso verbo

Que hermoso verbo
El buitre negro
Yo buitreo
Tu buitreas
El buitrea
Vosotros buitrean
Nosotros buitreamos
Ellos buitrean
El buitre de todos los despegados
De todos los desasosegados
Fumadores de papel no tabaco
El buitre que gira en una taza de water
O en un plato de comida recién regurgitada
que te espera al final de la jornada
El buitre que abre las alas para Abrigarte en su negra paz
Arrodillado como el tambaleante ebrio
ante su fría majestad enlozada
El buitre que todos llevamos dentro
Como un sentimiento que se va empozando
por la indiferencia del Que se resiste
Del que se niega a llegar del Que se guarda de rozar
las negras plumas del hermoso verbo

Alejandro Romualdo (1926 - 2008)

RESPONSO POR UN PAYASO NEGRO

AQUÍ YACE SAM BROWN. Aquí descansa su rueda pálida,
la que hacía girar sencillamente bajo sus pies como
un planeta o una ola.
Lejos de su infancia silvestre, de la fiebre sexual, del
tambor y de la danza hirviente.
Lejos. Dejó su infancia de leopardos y grullas y flores exóticas.
Aquí yace, más frío que la luna, más triste que el vino,
derramado y oscuro como un vaso de miel para todas las
moscas de la destrucción.
Una familia de arlequines le reza. Los astros del circo lloran
y se apagan:
la muerte es una rueda muy traicionera, un jaguar silencioso
que cae desde lo alto -desde cualquier hora-
como un fruto encendido cae desde cualquier estación.
Aquí yace Sam Brown, más pálido que un espejo
bajo la hierba mortal.
Su último traje ya no se arruga, el traje de la función final
en la cual tenía que caer junto con el telón
de la vida y la rueda.

Pidamos que la muerte no nos deje decir nada.
Pidamos que la muerte nos separe, nos desgaje suavemente.
Pidamos que nos haga desaparecer como un ilusionista.
Roguemos porque la muerte llegue como el extraño que nos pregunta por la hora.
Porque Sam Brown ya no se mueve.
Porque aquí yace Sam Brown como un girasol ciego.

(De Cuarto mundo)


* Magnífico poema tomado de aquí http://www.educared.edu.pe/estudiantes/literatura/romualdo2.htm

(xxxxxxxx en tiempos de muerte)


I
quisieras ser más impúdico que una tumba abierta
más transparente que una medusa de adolescentes profundidades
verdes todos tus amigos por un puñado de yerba santa

el profanado señorito
-huesos-de-galleta
hace anillos de humo con el beso de sus amantes
(anzuelo de rosados pezoncillos, que le dicen )

tira se las de los cabellos como del cabestro desbocado
una briosa anguila que se rizla en medio de las sabanas
entre los muslos de-lenguado el rotundo fruto de las (N)algas
fluyen eléctricas cicadas cicladas de insectos luminosos
exoesqueletos de corazón expuesto erizos de soñar morado
hallen espacio en las porosidades de los sueños
donde ningún dios de la perversidad ni huaco de la fecundidad
que te proteja de los abrasivos goznes
muestra lo que quisieras ocultar


II
Los objetivos de la muerte y su cadena productiva
han galvanizado esfuerzos
11 millones de niños / 30 mil al día
menores de cinco años
mueren como resultado de una enfermedad
o una combinación de enfermedades
lo peor
que se pueden prevenir
con métodos que ya existen
y de bajo costo *

(*) Texto intervenido de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (www.un.org/spanish/millenniumgoals)

Nebula

a Mónica

Baila con su sombra en una disco
o baila con las luces de sus párpados cerrados
y deja que le envuelvan
destellos cortadora y láser rayos y abrazándose
parejas también le envuelven
mientras se envuelven en violáceas membranas
en crisálidas rotaciones
la maquinaria regeneración de la especie
miras su engranaje
en la pista de baile pero te pierdes en el
ritmo
como en un jardín oscuro
y pendes entre la indiferencia
y la amistad prendida
en medio de las pantallas
salta y gira con los brazos en ruinas
aspa los bits de la neblina
y al ritmo de su por cortesía
timidez
aleja las espaldas que le cercan
y baila

Valetudinario

dentro de mi ingenua y luminosa viada ya que venía de ver a la chica pálida espiga del
verano
austral
y por lo mismo
más azul
venía envuelto y profundamente blue
lamentaba no haber tenido la suficiente Xxxxxx me ha contagiado morrisey
es como una epidemia Una gripa que siempre se cura mal

De mí

a joan

A mis doce la muerte no fue una despedida
sino una recepción en un salón de clases
lleno de belfos chicos envejecidos demasiado ordinarios
para reconocerme como uno de los suyos

Para Juanina

no sé porqué contigo
se me da por ser onomatopéyico
hablo con los sonidos que me rodean
y aquí me tienes
escribiéndotelos
yac tac tec
teclas
lingon lin lingon lin
punteo de una guitarra
I wanna die
Jesus and mary chain

En el odontólogo

Ahora que huésped
soy del dolor
estrujo mi ombligo
-un limón seco-
con lo sé
la ilusa esperanza
cual mujer pública
de sentir placer.

Ofrenda lírica con despedida continuada para Karen

Porque soy malo en las despedidas
las evito como evito mostrar
el peor lado de mi naturaleza
ése que ya viste y te hizo correr
por eso prefiero callar
y deleitarme con tus gestos
que me llegan como el follaje sacudido
de los árboles y tu acento
que no logro precisar
—si moyocho o riojano
aunque diferencia mayor no hay
al menos para mi oído forastero—
me embarca sobre el río mayo
donde adormecidos bajo su pulso turbio
y contenido discurrimos quedamente
el motorista y yo
fumo uno de mis cigarrillos
y dejo que el humo me encamine
hacia el espectáculo del verde cortinaje
que se abre ante la mirada gris
de gigantes nubarrones
que se ciernen inquietos y agolpados
en la balaustrada de la tarde
para mirar a las ridículas criaturas sin pelos
tornar a sus guaridas.


La Rioja, 24 de marzo 2008

Marco Valerio Marcial (40 dc- 104 dc)

Del Libro VIII

LXXVII

Liber, amicorum dulcissima cura tuorum,
Liber, in aeterna vivere digne rosa,
si sapis, Assyrio semper tibi crinis amomo
splendeat et cingant florea serta caput;
candida nigrescant vetulo crystalla Falerno
et caleat blando mollis amore torus.
Qui sic vel medio finitus vixit in aevo,
longior huic facta est quam data vita fuit.

77*

Líber, la más dulce preocupación de tus amigos;
Líber, digno de vivir entre rosas inmarcesibles,
si eres sensato, que tu cabellera brille siempre con el amomo
asirio y ciñan guirnaldas de flores tu cabeza. Que los limpios cristales de tus copas
ennegrezcan con añejo falerno y que un dulce amor dé calor a tu blando lecho.
El que ha vivido así, aun falleciendo en la flor de la edad, ése ha hecho su vida
más larga que la que se le había concedido


77**

Líbero, por quien con tanto gusto se preocupan tus amigos,
Líbero, que mereces vivir entre rosas inmortales,
Si eres prudente, que siempre tu cabellera de oriental perfume
resplandezca y ciñan tu cabeza la flor y la guirnalda;
oscurezca lucientes cristales un buen vinillo añejo
y se caliente tu cama blanda con un amor tierno.
Quien así, aunque sea la mitad del tiempo, vive
Más larga vida tiene de la que se le concedió.



Del Libro X

XLVII

Vitam quae faciant beatiorem,
iucundissime Martialis, haec sunt:
res non parta labore, sed relicta;
non ingratus ager, focus perennis;
5 lis numquam, toga rara, mens quieta;
vires ingenuae, salubre corpus;
prudens simplicitas, pares amici;
convictus facilis, sine arte mensa;
nox non ebria, sed soluta curis;
10 non tristis torus et tamen pudicus;
somnus qui faciat breves tenebras;
quod sis esse velis nihilque malis;
summum nec metuas diem nec optes.


47*

Lo que hace más feliz la vida, gratísimo Marcial, es esto: una hacienda no
ganada con el trabajo, sino por herencia; un campo no desagradecido, un hogar siempre encendido; pleitos nunca, toga poca, la conciencia tranquila; un vigor congénito, un cuerpo saludable; una prudente sencillez, unos amigos de la misma condición; unos convites fáciles, una mesa sin artificio; unas noches sin borracheras, pero libres de preocupaciones; un lecho nada triste y, sin embargo, púdico; un sueño que haga cortas la noches; lo que uno sea, querer serlo y no querer más nada; el último día, ni temerlo ni desearlo.


47**

Aquí tienes, Marcial, mi buen amigo,
Los bienes que una vida hacen dichosa:
Un patrimonio heredado, sin ganarlo con trabajos,
Un finca agradecida, hogar que no se apague,
Nada de pleitos, ataderos pocos, mente serena,
Un natural vigoroso y cuerpo saludable,
Franqueza reservada, amigos de tu clase,
Trato asequible, mesa sin requilorios,
Noches sobrias aunque limpias de cuidados,
Una cama sin pacatería y decente sin embargo,
Sueños que acorten lo oscuro de la noche,
Querer ser lo que se es y nada más,
La última jornada ni temerla ni buscarla.


Del Libro XI

XLIII

Deprensum in puero tetricis me vocibus, uxor,
corripis et culum te quoque habere refers.
Dixit idem quotiens lascivo Iuno Tonanti!
ille tamen grandi cum Ganymede iacet.
Incurvabat Hylan posito Tirynthius arcu:
tu Megaran credis non habuisse natis?
Torquebat Phoebum Daphne fugitiva: sed illas
Oebalius flammas iussit abire puer.
Briseis multum quamvis aversa iaceret,
10 Aeacidae propior levis amicus erat.
Parce tuis igitur dare mascula nomina rebus
teque puta cunnos, uxor, habere duos.

43*

Al sorprenderme encima de un joven esclavo, me lo recriminas con gritos
furiosos y me recuerdas que tú también tienes culo. ¡Cuántas veces le dijo eso mismo Juno al libertino Júpiter! Él, sin embargo, yace con Ganímedes ya crecido. A Hilas lo ponía con el culo en pompa el de Tirinto, dejando a un lado su arco. ¿Te crees tú que Mégara no tenía nalgas? La huidiza Dafne era el tormento de Febo, pero el joven de Ébalo hizo que se apagaran aquellas llamas. Aunque Briseida se acostaba muchas veces vuelta de culo, el Eácida tenía más cerca a su imberbe amigo. Déjate, pues, de dar nombres masculinos a tus cosas y hazte cuenta, esposa, que tú tienes dos coños.


43**

Me has cogido con un niño , esposa mía, y con voces desabridas
me riñes y recuerdas que tu también tiene un culo.
¡Cuántas veces Juno le ha dicho lo mismo al Tonante retozón
y él sin embargo sigue acostándose con el talludo Ganímedes!
Hércules doblaba a Hilas cuando de doblar el arco paraba:
¡crees tu que Mégara no tenía sus propias nalgas?
Atormentaba a Febo Dafne la esquiva, pero el bello
Jacinto dispuso que de su alma salieran aquellos ardores.
Aunque Briseida se acostara dándole siempre la espalda,
Tenía Aquiles muy cerca de su amiguito lampiño.
Deja por tanto de poner a tus partes nombres varoniles
Y considera, esposa, mía, que dos coños es lo que tienes.

*Traducción de José Guillén; Revisión de Fidel Argudo
**Traducción de Juan Fernández Valverde y Francisco Socas

Comas

Tu cuerpo es delgado
y verde cáñamo
el cerro que nos vio crecer
y separarnos
está dentro de uno
hoy lo fotografié

P.S. Preguntar a charly:
fotografiar el cielo
es decorar el tiempo?

Ejercicio matutino

Dejar las manos guarecidas dentro de los sobacos
cruzar las piernas de tal modo que el pie izquierdo
apunte a la derecha y el derecho a la izquierda
mantener esta posición como las momias
embalsamadas por lo menos una hora;
posteriormente, a través de un impulso
electroquímico en la corteza cerebral dar la orden
de mover uno de los brazos o de las piernas.
Al ser imposible el movimiento y, sobretodo,
luego de la falta de irrigación en las extremidades,
la sensación que nos abarcará será la de tener
dos muñones en vez de brazos y en la piernas
una cola fácilmente identificable
con la de un animal prehistórico,
esto nos dejará un impecable sentido
de desesperación o euforia
necesaria para empezar la mañana.

Trulo dizque culto se encuentra con Marcial

Entre las baratijas de dudosa procedencia
que se ofrecen en las esquinas del centro,
sobre los listones nacarados del último mármol
que agoniza con más dignidad que un oficinista
atropellado por la vida, rodeados por los vientos
de smock que nos despeinan con más pericia
que la amante de disforzadas maneras te hallé, Marcial,
olvidado tu lomo sobre viejas revistas de moda con mujeres
siempre demasiado vestidas entre zapatos y pastillas,
allí frente a tu amarilla mirada de perro me encuentro
solo y necesitado, sin fe ni devoción resistiendo
con cinco soles la angurria del frágil cogote
por el hambre suspendido, guían mi torcido camino
los bolsillos inflados cual velas sopladas por un tísico hado
que me lleva, con pastosa mano, bajo el puente:
mas allí el prestigio de tu estampa me repliega
me lanza higos y cerbatanas de una antigüedad
que poco me pertenece sin embargo por justa ponderación
te he levantado del suelo a escondidas de tu fiero dueño
y su indigna comparsa que poco bien te hacía
y así nos hemos salvado los dos: tu de la vergüenza
y yo del pastel —al menos por hoy día.—

Fue una canción

Sigo la canción hasta el bosque de cousiños
pero tu no me acompañas porque a ti no te gustan
los lugares rascas ni ordinarios aunque debería
precisarte que yo voy al bosque de cousiños
de los años cincuenta y no al parque o’higgins
cuando nosotros ni planeados estábamos
para pisar esta malsana tierra lugar impropio
de una innoble pasión como la nuestra.

William Carlos William

Danse Russe

If I when my wife is sleeping
and the baby and Kathleen
are sleeping
and the sun is a flame-white disc
in silken mists
above shining trees, --
if I in my north room
dance naked, grotesquely
before my mirror
waving my shirt round my head
and singing softly to myself:
"I am lonely, lonely.
I was born to be lonely,
I am best so!"
if I admire my arms, my face
my shoulders, flanks, buttocks
against the yellow drawn shades, --

who shall say I am not
the happy genius of my household?

Danza rusa

Si yo cuando mi esposa está dormida
y el bebé y Catalina
están dormidos
y el sol es un blanco disco de fuego
entre nieblas de seda
sobre árboles brillantes,
-si yo en mi cuarto norte
danzara desnudo, grotescamente
ante mi espejo
agitando mi camisa alrededor de mi cabeza
y cantando bajo para mí mismo:
"Estoy solo, solo.
Nací para estar solo,
y estoy mejor así!"
Si yo admiro mis brazos, mi cara,
mis hombros, flancos, nalgas
contra las amarillas persianas corridas,

-¿Quién diría que yo no soy
el feliz genio de mi hogar?

Traducción, de José Coronel Urtecho y Ernesto Cardenal, de "Poemas", Visor-Madrid 1985, tomada de http://poemaspreferidos.blogspot.com/2007/01/objetivismo-puro-william-carlos.html

Learning morrisey (o carta con destino austral)

I don't mind if you forget me

Ya no soy de esos
podría enviarle una larga
y pesada cadena de palabras
que le apretaran el espinazo
pero me abstengo
porque la mala sangre
ya no domina mis actos
ni mi compostura
mi voluntad que es leve
se agita con otros ritmos
menos turbulentos
sépalo de una vez
y sepa también
lo que se pierde
y todo por no tener fe
en lo perdido
esa maldita sensatez
esos sus bellos pies
bien puestos sobre esta puta tierra
ahora que pienso en usted con fuerza
centrípeta y flamígera
es decir con un puño cerrado
dentro de la cabeza
un síntoma de crispación
lo reconozco
pero no es contra usted
que me sublevo
sino contra el camino
y su forma de dar vueltas
sobre el mismo desliz
las polvorientas distancias
que abisman nos
a ungido sino
las polvorientas distancias
que golpean nos
como una pedrada
venida
naturalmente
de uno mismo

A means to an end

Sospechemos siempre
de los que revientan
como cuetes de bengala
ante la retorcida pluma
de los noveles cuervos
de los que con vidrio molido
aderezan el camino
de los descalzos mártires
sospechemos siempre del prójimo
que hurga en nosotros
su propia vanidad

De escribir dice

Fácil irme de la oficina
me atornillo en el asiento
adelanto el respaldar
y ungido quedo por la pantalla
que no me beneficia
como los espejos cimarrones
porque nunca soy al que esperan
será por eso que desde allá
todos me miran extrañados
ya que me aparezco donde no debería
un vernisagge de cota y vestido
mi cara es una brasa sanguinolenta
donde las miradas prenden su sorpresa
y sus cigarrillos las odaliscas de cimbreante cintura
me visto con harapos cenicientos
lo que explica que sobre el linóleo
me barran junto a las colillas
pero el tiempo pasa como un viento frío
me alivia el ardor de la vergüenza ajena
y así me voy quedando
de colado
quietamente
entre las cenizas
que nadie ha barrido

De camotudos y otros tubérculos

Para Juanina

Los camotudos son monógamos
por naturaleza tuberculosa
esa es mi muletilla
con esa muletilla me levanto siempre
me lavo la cara
y me cepillo los dientes
con esa muletilla te digo
practico hasta mi caligrafía
por ejemplo
el sol ahora jode
jode y mucho
y cuando más jode
más se ovilla el día
como un armadillo amarillo
¿amarillo armadillo dije?
en realidad, lo único armadillo
es mi porrillo que me espera
al final de la jornada
pero esa es otra muletilla
que tampoco me abandona siempre
a la hora de la pena
o a la hora de la cena
suena a discreción mi xilofón
un cantabile amoratado
eco de solitario
y humeante camotudo
por naturaleza
también tuberculosa

Con ustedes un poema de Alan Mills

Hay que ver que se use
ningún material extraño
así, si quiere hablarse de niños
reventados contra los árboles,
habrá que decirlo sin omitir la sangre
escurriendo las cortezas;
no vale la pena desbancar dolor
por ideas, mejor apresar la hinchazón
nerviosa que traen los ramalazos;
no meter palabra y palabra
donde el plomo sabrá armar su vacío.
hay que evitar sucedáneos;
si la carne arde, gruñir macizo;
en cada impacto, mostrar su trayectoria;
a cada estallido, la savia roja de los árboles.

Tomado de: Testamentofuturo, libros mínimos, poesía, 2007. Además, les dejo el link del excelente sitio "Libros Mínimos" ( http://www.librosminimos.org/ ) donde podrán bajarse un poco de la producción en narrativa y verso de escritores(as) centroamericanos(as) contemporáneos (as).

Café & take this waltz

Luego de tres contundentes tazas de café empiezo a sentir los efectos. Mis brazos y mis manos están siendo copados por ligeros temblores, parecidos, supongo, a los producidos por los ataques de ansiedad, aunque no hay mayores cambios emocionalmente. Además noto un cosquilleo en las mejillas, como si una larga fila de hormigas caminara en círculos debajo de mi piel. Sin embargo, la percepción de mi actual estado de ánimo es sosegado, por no decir rutinario, y con la misma dispersión de siempre, dispersión que me lleva a escribir esto en vez de terminar un importante informe para una oficina importante. También mis ojos empiezan a llenarse de agua; es raro tener los ojos empozados sin sentir nada en medio del pecho. El efecto del café actúa sobre el metabolismo.

Backpackers

a Carolingia

Hay personas
que someten sus pasos
no sin placer a los latidos
de una visceral necesidad
de paisajes exteriores,
el noble extremo de un lago
por ejemplo, suspendido
de las ramas plateadas
de los abetos del sur

Hay en cambio quienes
mas que de paisajes interiores
recorren el espacio gentil y desolado,
como un hombre viejo
repasa en sus miembros
la ceniza de los cuerpos amados,
de su cuarto arrojado
al áspero desierto del norte

Muy simio

No conocí al poeta
muerto no se sabe
si en pelea de perros o de gatos
después de haber visto sus fotos
en los principales periódicos
de la ciudad no me equivoco
en decir que si me hablaba
no lo hubiera escuchado
y viceversa seguramente

Pero ahora que he leído
algunos de sus poemas —tres o cuatro
magníficos cual los cuerpos
de desnudas adolescentes—
me han dejado con el remordimiento
de no haberlo leído antes
mas no de conocerlo
ni de sentir su aliento
pesado seguramente
como una pluma
embarrada en barato aguardiente

Nocturno de Yocasta Blue

Con la ceniza de la noche
entre los dedos:
amanecer en cama ajena.

Blues del escarabajo solitario

Caminar rodando la propia sombra
en la que muy tenue en los días sin sol
nos hundimos porque en el fondo
la encontramos fuerte y oscura
como una mujer desnuda
que nos acompaña en los días de hastío

Para colarme en tus sueños

Sin lágrimas
y con una sonrisa
de niño idiota
así me dejan
tus recuerdos,
Carolina,
como envenenado
por el rubio hálito
de un cigarrillo
que fumara
acodado en mi ventana;
cierro los ojos
y tu mirada apacible
casi verde
me ilumina
con el vértigo
de las noches
estrelladas.

Avenida el pacífico

Como la sombra
que el sol dispone
al pie de los postes peregrinos,
me tiendo sobre el lomo de la cebra,
que se eriza al tacto de mi oído,
porque me gusta el silencio
de largas autopistas
onduladas por la arena,
bailar con la bulla
de un humeante corazón

Gatos


Al regalado Membrillo

Partido por la sombra del alero
el regodeado Oliver
se entrega a la pereza
entre la manzanilla
y el helecho
Membrillo
es la fruta
del abandono