Exitus


Gracias a la idea de S, hemos colaborado para hacer un collage de fotos con todos nosotros para la buena de QWERT. La idea es hacerle sentir que la queremos y la vamos a extrañar. Ayer por la tarde tuvimos el primer boceto del collage, era un amasijo informe de fotos pegadas sin orden ni concierto. Al pedir mi opinión no pude dejar de ser honesto. Les dije que era demasiado caótico y que me producía un vértigo atroz. Es más, agregué que, considerando el delicado estado de QWERT, probablemente terminaría vomitando cuando viera la muestra de nuestro aprecio. Aclaré, por supuesto, que el vomito no se produciría por los fotografiados, fantoches oficinistas hembra y macho, sino por la desordenada disposición de las imágenes. Ante mi implacable crítica, mis queridas S, C y C me encararon a quema ropa, con justa razón, que entonces debería proponer cómo se verían mejor las fotos de 40 personas en una hoja A4. Con todo el cariño del mundo por QWERT, mi sugerencia sólo se refirió a las letras que componían la dedicatoria y el acróstico con su nombre. Un listado de sus cualidades, muy ciertas todas. Sólo propuse un retoque, un detalle. El acróstico lo concibió G, tenía su toque, una nota alta, una corchea negra y elegante. Finalizaba con la mansedumbre y jovialidad de QWERT inundando nuestra mirada y dejándonos por simple física los ojos llenos de ondas, suaves olas, como las que produce la caída de una hoja sobre un estanque. Sin embargo, a mi modesto parecer, la idea del acróstico no resonaba en toda su plenitud. Como la mirada no es lo mismo que el corazón, ya que es sólo su reflejo, propuse el cambio prestidigitador. Corazón por Mirada. QWERT hace vibrar nuestros corazones fue el mensaje final del acróstico y mi humildosa contribución. Corazón por Mirada. Concedo que el lector con dos dedos de gusto haga una casi mueca, un mohín de repulsión. Entendería, incluso, su desprecio, pues yo mismo he tapado los pequeños chorros de sentimentalismo con garrafas de humo fino y anémicas actitudes cínicas. Obviamente, todo eso sólo me ha dejado embarrado con la mirada desaprobatoria y el rictus rígido de mi auditorio. Como sea, mi contribución es de corazón, no tan vasto y brillante como el de QWERT, quien sin duda se lo merece todo, y no sólo desde ahora, que está en el umbral de su exitus, el que ya nos tocará, sino siempre.






POSDATA


Lamentablemente, QWERT nunca vio la muestra de nuestro profundo aprecio. Su exitus, a pesar de esperado, fue repentino y sentido. Ahora vive en nuestros corazones.

No comments: