Arvizu


Yo solo he llorar tanta amargura
yo solo he de pagar esta condena
pero tengo que ahogar mi amarga pena...
Juan Arvizu



Quiero vivir en tu voz, Juan, en su vibración
podría acomodar mi litera, un palo con clavos,
en su messa di voce tomaría mi desayuno
mientras roleo el periódico para susurrarle
a Pessoa con herméticas señales de humo
que la Gloria es una puta demasiado cara
para tu vida, Mi vida, por lo demás, intermitente
luz de neón de la Luciérnaga Night Club
iluminará nuestros días. Allí, aparecido
como las polillas alrededor de algún
parroquiano resplandor, tu voz me encadenará
al rubio espejo del ron donde Narciso se mira
y se vierte desnudo para dar de comer
a las bestias de moho y de seda Bellezas
que no duran de pie más de tres minutos
fáciles en vaciarse de la última gota de sangre,
lo suficiente para doblegar la indiferencia
de las quebradizas sombras que danzan
entre dedos afilados cual llamitas azules
que dejan sobnre lo que tocan una estela
amarilla de cenizas



*Imagen: Billy Brandt, 1945.

2 comments:

Silvani Reyes-Vassallo said...

que atravesado... que atravesado con agua y con piedra de agua..

cmp said...

gracias, fermina, por el agua y por la piedra, saludos.