Pajarillo*

Pajarillo Pajarillo
Pajarillo quita sueño
Por qué vienes a cantarme
Ya teniendo otro dueño
No me llames por mi nombre
Ya ese tiempo se acabó

Llámame la flor marchita
Que del árbol se cayó

Cinco flores necesito
Para pronunciar tu nombre
Azucenas margaritas rosas clavel y jazmines

Para todos hay mañana
Sólo para mi no hay cuándo
Todos quieren
Todos aman
sólo a mi no me reparan

Saca la piedra del río
Saca la piedra del mar
Que piedra tan resbalosa
Que no la puedo sacar


De tu casita a la mía
Hay muy poca vuelta que dar
Cholita tan pretenciosa
De noche te he de robar



*Tomado del disco "Arguedas: Canto y Herencia."
Canta: María Rosa Salas
Guitarra: Walter Humala
El disco contiene huaynos recopilados por José María Arguedas; también, su voz cuando le enseña a encontrar el tono apropiado a María Rosa Salas, reproduciendo tal cual lo escuchó el escritor en los pueblos de la sierra. Este huayno probablemente lo haya escuchado en Obrajillo, Canta, según mi padre.

Primer intento de soneto expresionista (o downhearted blues)

Quiero dejar por sentado los síntomas de extrañeza
que me aparecen sobre la carne cuando bajo los pinos
de tu silenciosa calle sombras amarillentas
entretejen mi camino azorado por la mordacidad
de las miradas cruzo carcomido cual las ratas
sobre las pieles colgantes de embarrados jardines

Respiro con dificultad las distancias que nos avecinan
como si hubieran hundido mi cara entre tus cabellos
y bajo sus ondas oscuras mi olfato percibiera los alimentos
que tu metabolismo no consume la carne que tu ánimo
por profunda piedad desdeña cual tus caderas harían
si de mis dedos babeantes y temblorosos se trataran

Colmase la calle de niebla que me difumina
no sin cierto regocijo, perdón digo aire rojizo
que se expande como la tibieza de un cuerpo que flamea
desde su indiferencia
el ocaso abierto
rampante
y ensangrentado

Poiema sin final para las causas urgentes

A mi María Venera

Cuando sueñes
con las torneadas y largas piernas
de la mujer que pasó por tu lado
sin dignarse a echarle un ojo
a tu mendiga presencia

cuando empozada
en el fondo del espejo
recién dragado
por el pérfido destino
tu esperanza se derrama
como el flujo amarillento
que un benéfico perrito
deja en cada poste peregrino

cuando ni la máscara
de los antiguos sibaritas
nos libren de los necios
hábitos de la multitud
emperrada en brillar
como la mas pura
de nuestras oscuras
intenciones

en fin, cuando sientas
que el desamparo
apremia hasta en la suela
de los zapatos

abre
las ventanas
y fuma

redención (flujo violeta de 1998)

Quién ha escrito aquí antes,
quién ha escrito,
dicho o amado aquí antes
sobre estas pieles
quién osó derramar aquí
su tinta negra de inmaculado corazón que no se da cuenta
de ver el amor de un cuerpo sin prestigio
que no amamos pero odiamos
leer con la obligación de no mirar por la ventana,
entonces no conocía :
el miedo al vacío
de tener el pecho
sonando como
una campana, ves,
eso era todo,
Pero no está bien dicho
lo que se quedó antes tentando la memoria,
posibles lecturas de algún garabato en la arena, en el papel en blanco como este momento, recuerda estas palabras,
puede ser
lo único que
nos quede, pero
no des razón para voltear la página ahora que
han detenido esta mano para pensar,
no más de cuarenta segundos,
más despacio, idiota!,
los reflejos de la intertextualidad aparecen cuando menos los esperas,
así como el amor,
el miedo el vacío
y volvemos al inicio,
mas quién ha dicho que esto se puede entender o sentir?
yo sólo espero pasar el tiempo
y bajar por la tarde
ahora que el sol hace vibrar las ventanas
de este barrio miserable que no se parece a nada
informe para mañana y para siempre; no
veo la necesidad de estar aquí perdiendo
el tiempo podría ser una buena excusa
sin imágenes que adorar
—bajo su vientre el oculto fuego
de un tatuaje en la piel permanece
aleteando y dicen que es un arte
que se extinguirá pronto—
entonces me cubrí de heridas
y tuve sexo anal con mi novia, Shiny shiny boots of leather, wiplash girlchild in the dark,
pero ella ya era otra,
amaba bajar
la bajada balta
y ver el mar
mientras caía el sol entre sus piernas;
era un momento glorioso y fácil poder decir te amo, estoy seguro de eso ahora, en fin,
el caso es que esta chica tenía unos gustos retorcidos y amaba mis heridas como una loca (que yo me hacía sólo por y para ella) a los gatos,
los solitarios amantes de la luna
y la paja
esas son las etapas del hombre, chico,
quémalas sin maña, siempre con dedicación
serás un buen tipo, mientras no desees
a la virgen ni a tu madre virgen que te concibió
por obra y gracia sin dolor con una sonrisa
blanca blanca como la sangre vino tinto
que bebe el cura de la capilla de tu barrio miserable
que no se parece a nada, excepto a un lugar
donde nadie te encuentre si es que está con ánimos de buscarte,
búscale un nombre mientras tanto
a la mujer que tanto amas
(qué coloquial te has vuelto, querido)
porque ella amaba la poesía y yo amaba cuando la poseía, mira, lo estoy intentando hasta acabar con la tinta negra
sobre la mancha blanca: no veas afuera
el tiempo anémico no pasa de hoy,
todo está en su lugar
donde deben estar mientras ella abraza a otro
( la alteridad me altera, debo reconocerlo)
en mi lugar
de origen
de final,
de todo escribo en estas líneas,
palabras propicias contra el maleficio
de la ausencia, dichas de soledad
las manos llenas que se agitan como
doncella que no soporta los tambores de su pubis
qué o quién anuncia la música de guerra
que extraño suena el dolor parecido al silencio,
la página en blanco, el miedo...
Ya estaba escrito, todo estaba escrito corazón blanca campana del dolor siempre al corazón del tiempo van estas manos inútiles que han sido tuyas siempre han sido tuyas
por eso son mías:
eco de un portazo final, alguien se enoja.
El tráfico de palabras nunca termina
siempre hay un lugar común donde reposar nuestros huesos, look outside; otro movimiento de manos,
otro corazón?;
signos de interrogación cerrando la tarde y tu nombre que no se atreve en cursivas siquiera a dejar el cielo de cartulina y los treinta grados de ironía del último meridiano : Lugar de la leyenda (herida de tu nombre).